Ingenio de Comunicación

¿POR QUE NO SOY FELIZ?, de Silvia Álava (HarperCollins Ibérica)

¿POR QUÉ NO SOY FELIZ?
Silvia Álava


«Durante años nos han hecho creer que el “Blue Monday” es el día más triste del año. Los argumentos que destacaban es que es lunes y a muchas personas no les gusta ese día de la semana, que estamos en plena cuesta de enero, con las estrecheces económicas que nos ha podido dejar la Navidad y que a esa altura del mes ya empezamos a ver que no vamos a cumplir los objetivos propuestos al inicio del año. El “Blue Monday” no existe.»
Vive y disfruta sin complicarte la vida.


¿Por qué no soy feliz? ¿Por qué siento que no puedo más? ¿Qué me hace sentirme frustrado con mi día a día? ¿Por qué no soy capaz de estar satisfecho con mi entorno laboral? ¿Qué puedo hacer para que la convivencia no desgaste mi relación de pareja? ¿Por qué pierdo los nervios con mis hijos?

Estas y otras preguntas tienen respuesta en ¿Por qué no soy feliz?, un libro que nos ayudará a entender por qué nos encontramos abatidos en muchas ocasiones y cómo podemos revertir ese sentimiento para llegar al equilibrio y bienestar emocional que tanto deseamos.

De la mano de la psicóloga Silvia Álava, el lector descubrirá que ser feliz no significa habitar en el «país de la piruleta», donde todo es fantástico y maravilloso, porque ese lugar no existe; que para estar bien no hace falta cambiar de vida, ni hacer giros radicales, sino vivirla de otra manera, con conciencia y conforme a nuestros valores, aceptándonos tal y como somos, sabiendo que somos perfectamentes normales dentro de nuestra preciosa imperfección.

Ese es el secreto para comprender que todo merece la pena.

«Desde que nacemos nos venden la idea de que tenemos que perseguir nuestra felicidad, que para triunfar en la vida hay que ser felices, y, además, en este siglo XXI, colgarlo en las redes sociales para demostrar al mundo lo bien que estamos. Pero ¿realmente es necesario ser feliz?
Lo que de verdad necesitamos es encontrarnos bien, a gusto, en calma y en paz con nosotros mismos. El objetivo es conseguir bienestar emocional. En nuestro interior sentiremos todas las emociones —las agradables y las desagradables—, y lo más importante es aprender a reconocerlas y a comprenderlas para, así, aceptarlas y poder manejarlas.
Trabajando el bienestar emocional, no solo nos sentiremos mejor, sino que también conseguiremos el equilibrio emocional tan necesario para enfrentarnos con éxito a los problemas».

 

Silvia Álava

Es doctora en Psicología clínica y de la salud. Ejerce como psicóloga sanitaria y educativa, especializada en Psicoterapia, profesora universitaria y divulgadora científica. Es directora del Centro de Psicología Álava Reyes y asesora a varias sociedades científicas a las que pertenece. Autora de varios libros, también es conferenciante y colabora con distintos medios de difusión.

Ha recibido el Premio de Comunicación del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid.

 

El “Blue Monday” no existe

Durante años nos han hecho creer que el “Blue Monday” es el día más triste del año. Los argumentos que destacaban es que es lunes y a muchas personas no les gusta ese día de la semana, que estamos en plena cuesta de enero, con las estrecheces económicas que nos ha podido dejar la Navidad y que a esa altura del mes ya empezamos a ver que no vamos a cumplir los objetivos propuestos al inicio del año.

Sin embargo, el “blue Monday” no existe. No hay ningún estudio científico que lo avale. El término se acuñó para una campaña de publicad de “Sky Travel” que vendía billetes de avión para huir de ese lunes triste.

¿En qué momento aceptamos que estar triste es malo? ¿o que no podemos estar triste?

La tristeza es una emoción que surge tras una pérdida, no sólo de una persona, sino de algo que queríamos, por ejemplo, una expectativa o una ilusión. Cuando sentimos tristeza la energía de nuestro cuerpo disminuye con el objetivo de poder hacer una labor de introspección, que muchas veces nos ayuda a encontrar la solución de un problema difícil. Como todas las emociones, es necesaria para nuestro correcto funcionamiento. Aunque no nos guste y sea desagradable, no es malo sentir tristeza. Nos ayuda a bajar la intensidad para reconectar con nosotros mismos, y bien gestionada, nos sirve para valorar lo que realmente importa.

El problema surge cuando no estamos tristes de forma puntual, sino que nuestro estado de ánimo es muy bajo, nos cuesta experimentar emociones agradables e interfiere con nuestra vida cotidiana.

Quizás para ti este lunes no sea un día triste, depende de tus circunstancias y de cómo estés interpretándolas. No tiene ningún sentido que nadie, y menos una empresa de Marketing nos diga cuál es el día más triste del año. Cada uno tiene su fecha, y dependerá mucho de lo acaecido en la misma. Quizás un día que te recuerda a una ruptura, la pérdida de un ser querido, una determinada noticia… o a lo mejor, no es ningún día en especial el que recuerdas.  No obstante, cuando esto ocurra tómate tu momento para estar triste, para procesar la información, pero no te quedes enganchado en ese sentimiento, procura hacer cosas que te hagan sentir mejor y mirar con una sonrisa a la vida.


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